Estos nano-recubrimientos o selladores se caracterizan por una autolimpieza (efecto loto). La suciedad y el polvo no son responsables y son eliminados por el agua o el rocío. Debido a la microestructura necesaria, no son muy resistentes a los rasguños, pero los desarrollos recientes logran un efecto a largo plazo (resistencia a la intemperie) y una transparencia casi completa. Debido a sus fuertes propiedades antiadhesivas, se pueden usar como antipolvo y antihielo, así como nano-recubrimientos autolimpiables para fachadas de aluminio o acero inoxidable y acabados / láminas mate en automóviles. Los nano recubrimientos súper hidrófobos nunca se mojan y proporcionan efectos más fuertes que los recubrimientos de PTFE.